TU BODA NO SERÁ «PERFECTA». Y ESTÁ BIEN.

 CONSEJOS PARA DISFRUTAR DE TU BODA

Ante todo mucha calma. Ahí te van unos consejos para disfrutar de tu boda. Has puesto kilos de dedicación, tiempo y dinero en algo que sucederá en un puñado de horas. Al menos permítete el lujo de disfrutarlo como se merece.

Parece obvio, ¿verdad? ¿Quién no va a disfrutar de su día? ¡Si llevo media vida esperando a que suceda! Pues os sorprendería saber la de veces que la mente te la puede jugar. Y sí, todos queremos una boda de cuento (o de revista), pero no nos volvamos locos. Vivimos en la era del postureo, pero tu boda no es el mejor día para aparentar lo que no eres.

Si digo esto es porque actualmente tendemos a idealizar muchas de las cosas que vemos y casi toda la culpa la tienen las redes sociales. Nos hemos acostumbrado a que nos enseñen solo la parte bonita de la vida, los momentos idílicos, la cara A; y nos creemos que solo esos momentos son los que suceden realmente. Error.

Una boda no es solo lo que ves en las redes, y no solo esos momentos preciosos son los que suceden. Es como pensar que una película se hizo tal y como la estamos viendo y que detrás de las cámaras no hay focos, tensión y apuntadores que llevan el guión a rajatabla. El resultado es genial pero, ¿merecería la pena pasarlo mal con tal de tener un producto “perfecto”? Pues yo estoy seguro de que una vez que acaban de rodar, el equipo aprecia mucho más los momentos vividos entre toma y toma.

CONSEJOS PARA DISFRUTAR DE TU BODA

La vida no es perfecta y lo genial de una boda es justamente disfrutar esa imperfección. Porque una boda no es una película. Cada imprevisto, cada salida de guión y cada sorpresa es única. No cometas el error de angustiarte porque no salga todo como tenías previsto. Llevar un planning está genial, y es obligatorio si quieres evitar momentos de caos, pero una boda debe ser real y mi consejo es que abraces los imprevistos que puedan surgir. Si llevas todo marcado al milímetro no vas a tener espacio para respirar hondo, mirar alrededor y pensar: “esta es mi boda” y es genial.

No persigas un ideal que solo has visto en fotos, eso déjalo para los encargados de guardar los recuerdos. Tú mejor preocúpate solo de vivir el momento y el resto déjalo en manos de en quienes has confiado.

 © Javier Agúndez

Y quizá en este momento te estés preguntando…¿por qué incide en algo tan obvio? ¡Claro que pienso disfrutar! Pues muy sencillo: He visto más veces de las que me gustaría novio/as que están más pendientes de que todo salga como tenían establecido que de disfrutar de la experiencia. Y sí, sé que si te pasas meses organizando todos y cada uno de los detalles quieres que tu boda suceda tal y como querías. Pero permíteme decirte que si llegado el día no te relajas y delegas, te acabarás arrepintiendo.

Ya sea porque tenéis a un profesional que se encarga de organizar vuestro día o porque tanto familiares como amigos de confianza estarán pendientes de que todo transcurra en orden, vosotros sois los protagonistas y os aseguro que todos vuestros invitados solo querrán veros relajados y sonreír. Así que os aconsejo con todo el cariño que recordéis esto: desde que empezáis a prepararos solo debéis preocuparos de disfrutar de cada sensación que vayáis experimentando. Porque pasa volando.

CONSEJOS PARA DISFRUTAR DE TU BODA

Permítete el placer de ser consciente de tus emociones. Si quieres reír, ríe. Si quieres llorar, llora. Pero oblígate a que solo florezcan los sentimientos reales y olvida el estrés. Sea como sea, todo saldrá bien.

Disfruta de lo imperfecto. Así es la vida y está bien.

Si te casas espero que estas palabras contribuyan a que puedas disfrutar al máximo de tu día. Si conoces a alguien que vaya a hacerlo próximamente y crees que le pueden ayudar…¡no dudes en compartirlo! Y si quieres leer más artículos como este pincha aquí.