Al igual que el director de cine no aparece al comienzo de la película para contaros por qué tenéis que ver su último trabajo, yo tampoco me sentiría cómodo intentando explicaros qué tiene el mío de especial. Lo que sí que os puedo decir es que no es fácil contar historias a través de imágenes. Digamos que no es lo mismo hacer una foto que un gran conjunto de ellas. ¿Os imagináis una película sin guión? Con las imágenes apareciendo sin un sentido claro… Pues eso es lo que sucede cuando de un reportaje solo se ven algunas imágenes en lugar del conjunto, que se pierde la historia. Y mucho más si hablamos de un reportaje de bodas. Una boda merece ser contada de la mejor forma posible. Así que tomaos un tiempo y juzgad por vosotros mismos. Esto es lo que hago… ¡y me encanta!